viernes, 10 de junio de 2011

*[Opinión JChG] LOS AULLIDOS DEL GRUPO EL COMERCIO.

LOS AULLIDOS DEL  GRUPO EL COMERCIO

Por: José Chahua  Gonzales (*)

 

El editor de  política del Diario El Comercio, Juan Paredes Castro, publicó una columna  denominada "El Canto de Sirena de la CGTP", donde descalifica el pronunciamiento  de la central ante el advenimiento de un nuevo gobierno presidido por Ollanta  Humala. En dicho escrito se expresan una serie de conceptos que es importante  aclarar y teniendo en cuenta que el Grupo El Comercio no publicará esta  replica tan igual que no publicaba los comentarios en contra de su candadita  en su web, lo remitimos por las diversas redes para los comentarios y  críticas pertinentes.

 

Para el Sr. Castro un sindicalismo  moderno es el que acepta en silencio y sin reclamos, las propuestas de la  postulante fujimorista por el cual el Grupo El Comercio respaldó gastando  innumerables titulares e informaciones para demoler la candidatura del actual  presidente electo. Dicha campaña de desprestigio que fue denunciada y motivó  la renuncia del Nóbel de Literatura, Mario Vargas Llosa propugnaba el  continuismo laboral fujimorista que implicó el despido a 500 mil trabajadores  públicos en los noventa que fueron reemplazados por trabajadores precarios,  muchos de los cuales siguen laborando como CAS u otras modalidades que les  impide gozar de sus derechos plenos.

 

Asimismo, si seguimos en esa línea  para el periodista un sindicalismo moderno es aquel debe convivir con las  hostilización y despido de dirigentes, gracias a las normas promulgadas por  la dictadura, que de una sola firma eliminó derechos ganados en años, leyes  que fueron usadas para destruir sindicatos como ocurrió en el propio El  Comercio. No recordamos ningún artículo de Paredes Castro respecto a ello,  menos aún cuando otro político que goza de la simpatía de dicho Grupo, como  es Alan García, propició el despido de 5 mil sindicalistas, además de  provocar la muerte de más de 70 ciudadanos por exigirle una justa  distribución de la riqueza, sin contar la penuria que pasan los trabajadores  que no pueden desafiliarse de las AFPs y los abusos que se cometen en las  transnacionales.

 

A esto debemos de agregar las  innumerables normas para eliminar o restringir derechos laborales como la Ley  Mypes (1086), agroindustria, exportaciones no tradicionales, services,  tercerización, etc, a las que se suman los dispositivos para reprimir con  violencia las demandas sociales. Para Paredes Castro mencionar estas justas  demandas es ubicarnos en la era pre-Fujimori (Muro de Berlín), algo que se  desprende de su artículo.

 

Es decir para el Grupo El Comercio  y su periodista, los empresarios e inversionistas tienen el derecho de exigir  seguridad para su dinero, pero consideran inválido que las familias  trabajadoras reclamen también dicha seguridad para sus salarios y los precios  de los productos de primera necesidad. Un país no se va a desarrollar si no  existen ciudadanos con derechos plenos y con capacidad para dinamizar la  economía parece olvidar tendenciosamente Paredes Castro y el Grupo El  Comercio.

 

La propuesta de la CGTP para  establecer una agenda laboral responde a las demandas que viene haciendo el  presidente electo, Ollanta Humala, que ha convocado a una concertación. El  incremento de la remuneración mínima vital no es una ocurrencia de la central  sino una propuesta del candidato ganador y el resultado de los acuerdos del  Consejo Nacional de Trabajo establecidos por la cláusula gatillo que se  determina por la variación inflacionaria. Para Castro el incremento de las  ganancias empresariales, muchas de las cuales basadas no en la eficiencia  sino en la reducción de derechos no genera inflación pero si el aumento de  salarios, sin tener en cuenta que el incremento de las remuneraciones se  reinvertirá en el mercado nacional, mientras gran parte de las utilidades  empresariales se irán al exterior.

 

Asimismo, la central ha propuesto  el inicio de un diálogo con soluciones para atender las demandas laborales,  el respeto a los Convenios de la OIT y la reforma del Ministerio de Trabajo  para que deje ser la mesa de partes empresarial. Expresar estas demandas es  para el Grupo el Comercio y Paredes Castro un sindicalismo anti-moderno. Para  ellos sólo el fujimorismo puede traer paz social y lo demostraron en la  campaña.

 

Creo que el Sr. Paredes Castro  debería leer no sólo la Hoja de Ruta de Humala sino las normas  internacionales que protegen los derechos laborales y los informes de los  propios organismos multilaterales como el Banco Mundial para que entienda que  el sindicalismo genera riqueza y justicia social. Asimismo, le sugerimos  guardar el Plan de Trabajo de su candidata, que felizmente nunca se aplicará.

 

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Maestría  en Ciencia Política y Gobierno

Blog:  http://blog.pucp.edu.pe/blog/politicaymas

EL  ARTÍCULO ES DE EXCLUSIVA RESPONSABILIDAD DEL AUTOR

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