LOS AULLIDOS DEL GRUPO EL COMERCIO
Por: José Chahua Gonzales (*)
El editor de política del Diario El Comercio, Juan Paredes Castro, publicó una columna denominada "El Canto de Sirena de la CGTP", donde descalifica el pronunciamiento de la central ante el advenimiento de un nuevo gobierno presidido por Ollanta Humala. En dicho escrito se expresan una serie de conceptos que es importante aclarar y teniendo en cuenta que el Grupo El Comercio no publicará esta replica tan igual que no publicaba los comentarios en contra de su candadita en su web, lo remitimos por las diversas redes para los comentarios y críticas pertinentes.
Para el Sr. Castro un sindicalismo moderno es el que acepta en silencio y sin reclamos, las propuestas de la postulante fujimorista por el cual el Grupo El Comercio respaldó gastando innumerables titulares e informaciones para demoler la candidatura del actual presidente electo. Dicha campaña de desprestigio que fue denunciada y motivó la renuncia del Nóbel de Literatura, Mario Vargas Llosa propugnaba el continuismo laboral fujimorista que implicó el despido a 500 mil trabajadores públicos en los noventa que fueron reemplazados por trabajadores precarios, muchos de los cuales siguen laborando como CAS u otras modalidades que les impide gozar de sus derechos plenos.
Asimismo, si seguimos en esa línea para el periodista un sindicalismo moderno es aquel debe convivir con las hostilización y despido de dirigentes, gracias a las normas promulgadas por la dictadura, que de una sola firma eliminó derechos ganados en años, leyes que fueron usadas para destruir sindicatos como ocurrió en el propio El Comercio. No recordamos ningún artículo de Paredes Castro respecto a ello, menos aún cuando otro político que goza de la simpatía de dicho Grupo, como es Alan García, propició el despido de 5 mil sindicalistas, además de provocar la muerte de más de 70 ciudadanos por exigirle una justa distribución de la riqueza, sin contar la penuria que pasan los trabajadores que no pueden desafiliarse de las AFPs y los abusos que se cometen en las transnacionales.
A esto debemos de agregar las innumerables normas para eliminar o restringir derechos laborales como la Ley Mypes (1086), agroindustria, exportaciones no tradicionales, services, tercerización, etc, a las que se suman los dispositivos para reprimir con violencia las demandas sociales. Para Paredes Castro mencionar estas justas demandas es ubicarnos en la era pre-Fujimori (Muro de Berlín), algo que se desprende de su artículo.
Es decir para el Grupo El Comercio y su periodista, los empresarios e inversionistas tienen el derecho de exigir seguridad para su dinero, pero consideran inválido que las familias trabajadoras reclamen también dicha seguridad para sus salarios y los precios de los productos de primera necesidad. Un país no se va a desarrollar si no existen ciudadanos con derechos plenos y con capacidad para dinamizar la economía parece olvidar tendenciosamente Paredes Castro y el Grupo El Comercio.
La propuesta de la CGTP para establecer una agenda laboral responde a las demandas que viene haciendo el presidente electo, Ollanta Humala, que ha convocado a una concertación. El incremento de la remuneración mínima vital no es una ocurrencia de la central sino una propuesta del candidato ganador y el resultado de los acuerdos del Consejo Nacional de Trabajo establecidos por la cláusula gatillo que se determina por la variación inflacionaria. Para Castro el incremento de las ganancias empresariales, muchas de las cuales basadas no en la eficiencia sino en la reducción de derechos no genera inflación pero si el aumento de salarios, sin tener en cuenta que el incremento de las remuneraciones se reinvertirá en el mercado nacional, mientras gran parte de las utilidades empresariales se irán al exterior.
Asimismo, la central ha propuesto el inicio de un diálogo con soluciones para atender las demandas laborales, el respeto a los Convenios de la OIT y la reforma del Ministerio de Trabajo para que deje ser la mesa de partes empresarial. Expresar estas demandas es para el Grupo el Comercio y Paredes Castro un sindicalismo anti-moderno. Para ellos sólo el fujimorismo puede traer paz social y lo demostraron en la campaña.
Creo que el Sr. Paredes Castro debería leer no sólo la Hoja de Ruta de Humala sino las normas internacionales que protegen los derechos laborales y los informes de los propios organismos multilaterales como el Banco Mundial para que entienda que el sindicalismo genera riqueza y justicia social. Asimismo, le sugerimos guardar el Plan de Trabajo de su candidata, que felizmente nunca se aplicará.
(*)
Maestría en Ciencia Política y Gobierno
Blog: http://blog.pucp.edu.pe/blog/politicaymas
EL ARTÍCULO ES DE EXCLUSIVA RESPONSABILIDAD DEL AUTOR
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